UNA MIRADA INTIMA DE UN TRABAJO
EN LOS CIELOS
*Ser tripulante de cabina de pasajeros es una de
las experiencias más motivantes y enigmáticas para el común.
Pero qué hay de cierto en todo lo que se dice. ¿Cuáles son sus misterios?
Por: Edwin Alexander Parejo Rojano
No todo
puede ser normal cuando tú oficina está ubicada a 35 mil pies de altura. Para
el modo de ver de un trabajador promedio su jornada de trabajo se contemplaría
levantándose muy temprano en la mañana, tomar un medio de transporte para
llegar a su sitio de trabajo para desempeñar sus funciones ya sea en un
escritorio con las comodidades y medio ambiente adecuado en un límite
determinado de tiempo que permite su contrato por ley.
Pero muchos se preguntan, como es la vida de un Tripulante de cabina de
pasajeros. Suena hasta suntuoso el término; no se le relaciona tan fácil. Mejor lo haríamos
si nos refiriéramos a un Auxiliar de Vuelo (sin confundir el término con un
Copiloto o un extinto Ingeniero de Vuelo). Sobre Cargo, o mejor si lo
situáramos en el concepto más entendible “Azafata”, pues “Azafato”
idiomáticamente sería incorrecto.
Si es más fácil hacernos a la idea de una mujer joven, linda y
perfectamente presentada; exhalando un hálito especial casi mágico, cada vez
que la vemos caminar por los pasillos de cualquier aeropuerto del mundo, como
si levitara arrastrando por doquier una maleta la cual le da un toque de irreal
y de misterio.
Cuál sería su paradisíaco destino final, a que ciudad cosmopolita se
dirige, nos imaginamos un sinfín de conceptos maravillosos que le puedan
ocurrir al destino de esa bella mujer que desempeña tan glamoroso trabajo.
Hoy día ser Tripulante de cabina de pasajeros, requiere más que una
vocación especial, toma más del hecho del simple deseo de servir a las
personas, aunque estas mismas vean a la profesión como un simple “repartidor”
de tintos y bebidas en un avión.
En la actualidad hay miles de hombres y mujeres quienes se dedican a esta
actividad alrededor del mundo uniendo sus esfuerzos para proveer una operación
aérea segura y eficiente.
Si, a la larga ese es su objetivo primordial, la seguridad, más allá de lo
superficial que se pueda reflejar en esta actividad. La exigencia para ocupar
un cargo de estos en una aerolínea se vuelve cada vez más demandante.
Por lo menos en Colombia para ser Tripulante, se debe estar certificado con
una licencia especial para desarrollar esta labor, además de otra certificación
médica positiva que se otorga cada dos años, trámite diligenciado ante
profesionales médicos especializados y reconocidos por la autoridad
aeronáutica.
No obstante las empresas del sector aéreo, solicitan estudios específicos
en dicha disciplina que les otorga el título de Tripulante de Cabina de
pasajeros o Administrador de Aerolíneas o en contados casos tener una profesión afín.
Desde el mismo proceso de selección se exigen los más altos estándares de
calidad, se les solicita tener aprobado y certificado un curso de natación y
salvamento acuático, dominio en uno o más idiomas, contar con un estado de
salud óptimo y regulado de ello la necesidad de licencia médica, además de
pasar pruebas técnicas y refrescar anualmente conocimientos sobre el uso de
equipos de alta tecnología con que cuentan las aeronaves.
No si antes tener aprobado por regulación de ley conocimientos en primeros
auxilios, manejo de mercancías peligrosas a bordo de un avión, y el
conocimiento detallado de los elementos de seguridad y salvamento con que
cuenta cada avión que pertenece a la flota de la compañía en donde labora.
Sin tener en cuenta además, que debe tener información detallada de los
distintos servicios de confort y alimentación variada que se ofrece en los
vuelos que operan por radio de duración; entre más largos y más lejano sea el
destino, mas elaborado es. Por citar un ejemplo un Vuelo de Colombia a Europa
en Clase preferente, tiene una elaboración exigente en lo que al servicio
ofrecido respecta.
Conocimientos específicos y especializados, en seguridad, operación de
elementos técnicos de un avión, legislación aérea, leyes migratorias,
geografía, meteorología, turismo, enología, servicio al cliente, en algunos
casos extremos defensa personal. Son muchos los campos en que se capacita este
profesional de los aires.
A partir de ahí, se desmarca suficientemente lo glamoroso y lo superficial
que le atañen a esta profesión. No es fácil estar en ese cargo y es tremendamente
demandante cumplir con las tareas asignadas.
Aunque muchos no lo crean es una labor que no permite margen de error,
igual que los pilotos una tripulación completa es responsable de hacer llegar
un Avión de forma segura a su destino.
En la operación aérea es fácil encontrar un sin número de situaciones de
las cuales el común de las personas solo puede valorar lo que superfluamente
puede observar.
Solo vemos una amable sonrisa y una respuesta adecuada a un libreto, cuando
preguntamos si el vuelo va a salir a tiempo; y no se logra dimensionar la
sinuosa entramada logística y técnica que recoge operar un simple vuelo de un
punto A hasta un punto B de forma segura y puntual.
Son cientos de trabajadores de múltiples áreas quienes disponen sus
conocimientos y habilidades para que un avión tome vuelo, lo cual sin duda,
incluye a los Tripulantes.
Basta con imaginar las innumerables situaciones que se suelen presentar a bordo,
desde un viajero molesto por que perdió su conexión o hasta una persona
infartada en un vuelo atravesando un océano, solo el conocimiento y la
habilidad de una tripulación debidamente adiestrada puede salvarle la vida.
Las exigencias son múltiples. Así como hay vuelos en donde se prevén
movimientos bruscos del avión, las llamadas turbulencias, así de movido puede
ser el día a día de un Tripulante.
En este mundillo aeronáutico, existen asignaciones variadas, tantas como
uno se puede imaginar, asignación es el término que se le da a la jornada que
un tripulante debe cumplir por itinerario.
Una asignación puede comenzar a cualquier hora del día, pues la aviación es
una industria que en situación normal opera las 24 horas del día los 7 días de
la semana.
Esto incluye festividades especiales sin discriminar ningún calendario, por
lo general un tripulante sabe cuándo y cómo empieza su día, pero no cómo,
cuándo y dónde lo termina.
-“Que dicha es volar todo el día y conocer el mundo, visitar a diario
destinos paradisíacos o estar tumbado tomando el sol en una playa. Y más aún le
pagan por hacerlo, en verdad sería un descaro quejarse”-.
Más de una vez algún tripulante ha escuchado decir lo anterior por parte de
algún viajero, pero igual no se quejan, solo sonríen inocentemente al saber que
ese panorama no es así tal como lo pintan.
La reglamentación aérea en Colombia permite volar a los tripulantes de
cabina de pasajeros, máximo 12 horas al día en vuelos domésticos y máximo 17 en
vuelos transatlánticos marcando alguna excepciones, para un total de máximo 90
horas al mes.
La ley sitúa también que deben gozar 7 días libres al mes, cuentas más
cuentas menos, aproximando el tema tendría muchos más tiempo libre que el común
de los trabajadores si se reparte el tiempo que debe laborar por ley.
Pero este panorama cambia cuando entra la variable del clima, algo que no
se puede predecir del todo, ahora incluyamos la logística de algunos
aeropuertos y su complejidad y los imprevistos que en un negocio tan grande
como la aviación se generan con facilidad.
La asignación de un tripulante se ve afectada de manera más seguida de lo
que se cree, y es normal que así sea, sobrevienen muchas pernoctas ya sean por
la operación planeada o la impensada.
Hay que sumar las incontables noches que pasan fuera de casa, lejos de sus
familiares más cercanos, pero sólo con el tiempo de descanso autorizado por ley
aeronáutica para retornar a su base de
origen.
Que quiere decir ésto, que si se vuela por el mundo, es cierto, se hace
casi todo el día, también es cierto, desarrollando un sinnúmero de funciones
vitales sin duda, en un ambiente totalmente ajeno a lo normal, hay que recordar
que la cabina de pasajeros es un tubo de metal lleno de aire presurizado y de
combustible a 14 mil pies de altura.
Además, si es cierto que un tripulante hoy está en Madrid y en dos días más
puede estar en Nueva York o quizá otro destino cosmopolita, pero solo cuenta
con el tiempo para descansar en el hotel que la empresa haya dispuesto para tal
razón.
Por tal motivo, no hay tiempo para la playa, no hay tiempo para turistear,
pues solo tiene tiempo para descansar. Si, sólo para eso. El tripulante no es
un turista. Está en ese destino sí, pero sólo para cumplir con su función.
No cabe duda que por lo complejo de
la operación aérea, algunos vuelos le darán algo de tiempo, en uno que otro destino y
podrá reconocer lo que le pueda estar permitido del área local, ésto debido a
que no puede ausentarse del perímetro donde está alojado, primero por ley y
segundo por obligación debido a que dentro de pocas horas deberá presentarse
para cumplir con su siguiente asignación.
-Si usted debe conocer mucho, de tanto que viaja-, le suelen decir.
Afortunadamente las políticas de acceso a los tiquetes que les otorgan precios
de costo en algunos casos le permiten tomar vacaciones con la familia muy de
vez en cuando.
Pero en cuanto al trabajo se refiere un tripulante define mejor sus
prioridades: un buen restaurante, bonito y si se puede, barato. Hay que
recordar, se paga en moneda extranjera muy a pesar de los viáticos.
Preferentemente transporte de fácil acceso y rápido para poder visitar ya
sea a familiares o algún lugar de interés. Las compras no sería su prioridad
fundamental, ya que se debe tener en
cuenta también limitaciones y restricciones de aduana no solamente de los
países que vista si no de las leyes aduaneras locales.
Pero a pesar de todas estas condiciones especiales por así llamarlas, se
cuenta con el privilegio de poder prestar un servicio. De poder contar con la posibilidad
de ver siempre miles de rostros agradecidos por conectarlos cada vez más y
mejor llevándoles cerca de los suyos.
Los tripulantes tenemos la oportunidad de descubrir el agradecimiento y la
satisfacción de dar siempre lo mejor de sí por nuestros pasajeros y lo
observamos cuando nos dicen que su vuelo fue placentero, que su experiencia con
nosotros fue maravillosa.
Un tripulante de cabina, tiene la mágica facultad de ser polifacético
durante un vuelo: tiene la autoridad de un policía cuando sea requerida, la
capacidad de escuchar los miedos de un viajero como un psicólogo, la capacidad
de reaccionar y extinguir un fuego como un Bombero, la de salvar la vida o prestar un primer auxilio como un
enfermero, la de ser un héroe por evacuar un avión en emergencia en tan solo 90
segundos, tiempo en cual fue capacitado, o la oportunidad de ser un buen amigo
por llevarte a conocer por primera vez el mar y alegrarse contigo por eso, por
atesorar siempre lo triste que son las despedidas y por alegrarse también por
la felicidad de los reencuentros.
Reseña
del Autor:
Edwin
Alexander Parejo Rojano.
Nacido en Barranquilla hace 43 años.
Comunicador Social y Periodista con énfasis en Comunicación Organizacional.
Egresado de la Universidad Autónoma del Caribe.
Especialista en Gerencia y Gestión en Medios y Comunicación Organizacional.
Experiencia en
Medios masivos:
Presentador y reportero radial en NAM 1520 Radio Minuto.
Reportero radial Atlántico en Noticias Emisora Atlántico.
Reportero radial Noticias Ya Radio Mar Caribe.
Presentador y reportero Deportivo. Gazzeta deportiva. Radio Todelar
Barranquilla,
Editor General Gazetta Deportiva semanario Deportes barranquilla.
Reportero Crónica Judicial Diario La Libertad. Barranquilla.
Otras funciones:
Jefe de Comunicaciones FUNDAR, Fundación para el Fomento del Arte y la
Cultura
Festival de Arte Estudiantil. Barranquilla.
Jefe de Comunicaciones E.S.E José Prudencio Padilla.
Tripulante de Cabina Internacional /Nacional Avianca Colombia.
Presidente de la Subdirectiva de la Asociación de Auxiliares de Vuelo de
Colombia en Cali Valle del Cauca.
Excelente artículo sobre los tripulantes de cabina
ResponderBorrarInteresante post!!! ... Ver desde otra perspectiva el oficio de tripulante de vuelo. Estamos pendientes de que nos transmitas tus conocimientos de enología con pruebas en vivo!!!!! 👍🏼👍🏼👍🏼👍🏼
ResponderBorrarMuy entretenida e interesante lectura sobre una linda labor, cargada de responsabilidad y preparación. Gracias al autor por brindarnos una descripción detallada de la actividad de tripulante de vuelo. W. Philliny.
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